En CEAM, creemos firmemente en los potenciales de cada adolescente. Para nosotros, la adolescencia no es una etapa de incertidumbre, sino una verdadera primavera, un «derroche de talentos» que merece ser cultivado y celebrado. En el mes de la niñez, reconocemos que cada niño, niña y adolescente lleva consigo una caja de semillas llena de habilidades, sueños y capacidades que sólo esperan el apoyo adecuado para florecer.
La jornada fue un éxito, con la participación de niños, niñas, adolescentes y sus familias. El objetivo fue claro: promover el bienestar, la recreación y la participación a través de un espacio de encuentro lúdico y creativo. Tuvimos juegos clásicos como la silla musical y el bingo, que generaron risas y sana competencia.
El momento más emotivo de la tarde fue la presentación de un talentoso adolescente de nuestros programas, quien con su canto urbano demostró que el arte es una poderosa herramienta de expresión y autodescubrimiento, que traspasa a través de la música las generaciones.
Reconocemos que a veces este proceso de crecimiento es complejo. Es aquí donde la labor de Programas como nuestro PDC y de otros programas que conforman el Circuito 24 horas, trabajamos en conjunto con otras redes de apoyo para brindar la ayuda necesaria, fomentando cambios positivos. La educación social ejecutada por nuestros equipos multidisciplinarios es nuestro pilar para lograrlo, construyendo una sociedad más comprensiva y empática.
Agradecemos profundamente a la directiva y a la comunidad de Villa Río por su valioso apoyo y compromiso. Su colaboración es fundamental para que actividades como esta sigan promoviendo el respeto a los derechos de la infancia y la adolescencia, valorando su diversidad y su derecho a jugar, a participar y a ser felices. La historia de CEAM en la región es una historia de fe en el presente y futuro que representan nuestras niñeces y adolescencias.
